domingo, 20 de septiembre de 2015
jueves, 19 de marzo de 2015
domingo, 18 de enero de 2015
La danza oriental es una de las más antiguas del mundo. Combina elementos de países de Medio Oriente y Norte de África. Probablemente su origen se encuentre en el Antiguo Egipto.
En los países árabes se conoce esta danza como Raks Sharki ( la danza oriental), y como Raks Baladí ( la danza del pueblo) .
Desde sus orígenes y hasta la actualidad este baile sigue siendo erótico y sensual porque se juega con la energía vital que procede de las caderas. Por ello el vientre de la mujer es sagrado y sus movimientos se consideran divinos. Se dice que en las caderas de una mujer se "mecen las estrellas". Antiguamente las mujeres movían sus caderas para mantenerse flexibles, para concebir y parir mejor.
Empezar a bailar danza oriental abre la puerta a un mundo más amplio, más exótico más mágico.
Supone aceptar tu físico tal y como es, es una actividad física de bajo impacto donde tus músculos y articulaciones no se resientes.
Relaja la mente y el cuerpo, porque requiere concentración como una meditación en movimiento.
Produce un masaje interno, en sus inicios esta danza se utiulizaba entre grupos de mujeres como preparación al parto. Hay teorías que remotan su orígen a rituales a diosas fememeninas de la fertilidad.
El origen sagrado fue se fue perdiendo y la evolución de la danza y el cambio de costumbres llevó a su acercamiento popular, al baile público y de entretenimiento. Con el paso del tiempo de rito sagrado esta danza dio paso al espectáculo.
En los países árabes se conoce esta danza como Raks Sharki ( la danza oriental), y como Raks Baladí ( la danza del pueblo) .
Desde sus orígenes y hasta la actualidad este baile sigue siendo erótico y sensual porque se juega con la energía vital que procede de las caderas. Por ello el vientre de la mujer es sagrado y sus movimientos se consideran divinos. Se dice que en las caderas de una mujer se "mecen las estrellas". Antiguamente las mujeres movían sus caderas para mantenerse flexibles, para concebir y parir mejor.
Empezar a bailar danza oriental abre la puerta a un mundo más amplio, más exótico más mágico.
Supone aceptar tu físico tal y como es, es una actividad física de bajo impacto donde tus músculos y articulaciones no se resientes.
Relaja la mente y el cuerpo, porque requiere concentración como una meditación en movimiento.
Produce un masaje interno, en sus inicios esta danza se utiulizaba entre grupos de mujeres como preparación al parto. Hay teorías que remotan su orígen a rituales a diosas fememeninas de la fertilidad.
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